viernes, 17 de febrero de 2012

Calle Bulnes con Balmaceda...


El 31 de diciembre, último día del año pasado, entramos a esta casa (entonces estaba abandonada y a medio demoler) Retratamos a un señor durmiendo su soledad en el segundo piso. Pero poco después hubo un incendio y la dejó en este estado de abandono/destrucción. A mediados del siglo pasado, esta era una casona elegante y bella. No sabemos cuando quedó deshabitada, pero el deterioro ha sido rápido. Y traumático. Cualquier día de estos, no quedarán ni huellas.

miércoles, 15 de febrero de 2012

jueves, 9 de febrero de 2012

Siempre en las nubes


Si caminas mirando el suelo, no creerías posible encontrar este paisaje. Edificio Nueva Araucanía.

miércoles, 8 de febrero de 2012

A la espera de la naturaleza muerta


A mi M. siempre le gustó la naturaleza muerta, los paisajes desolados y los payasos tristes. Sus nostalgias viajaron hasta mi...  para masticar el mundo y devolverlo en blanco y negro...

viernes, 3 de febrero de 2012

Junto a la plaza principal


... a la izquierda, el edificio Campanario, que alberga sólo oficinas y no tiene nada que ver con su vecina, la Catedral. Pero en un costado tiene una cruz gigante. Nosotros decimos que es el gran símbolo fálico de la ciudad y se ve desde las afueras. Al centro de la foto, el edificio de la Intendencia, en reparación por los daños del terremoto... y luego la calle Bulnes. Esta es una esquina de la plaza Pinto, la principal...

jueves, 2 de febrero de 2012

Edificio Marsano desde la estación ferroviaria


... la estación ferroviaria de Temuco está semi abandonada: cada día sólo circula un tren de pasajeros, regional, que va hasta Victoria y regresa (60 kms en cada dirección). Las salas de espera están vacias. Por uno de sus ventanales, roto, se ve el edificio Marsano, que en las épocas de esplendor ferroviario albergaba un hotel elegante, donde alojaron autoridades (dicen que hasta más de algún Presidente de la República), comerciantes en maderas, ganaderos, terratenientes,  turistas de fuste y también algunos jóvenes aventureros, como el argentino Ernesto Guevara de la Serna, entonces estudiante de medicina, que pernoctó en ese hotel, cuando pretendía recorrer toda Latinoamérica, en motocicleta (el Diario Austral de Temuco dejó constancia de su visita en una crónica). Entonces, aun faltaba mucho para que se convirtiese en el mítico "Che". Ahora la decadencia lo ha convertido en hotelucho de mala muerte, donde te piden que lleves tu propio candado para cerrar la puerta de tu habitación y el alojamiento vale $ 7.000 por persona.
Nosotros, Rous Boisier Biava y Hector González de Cunco, comenzamos a retratar esta ciudad donde vivimos, para registrarla tal como la vemos hoy, a comienzo de siglo y de milenio. Ambos trabajamos con total independencia, pero usamos la misma cámara y los mismos dos objetivos zoom (10-24 mm y 18-200mm) pero cada cual afota desde su personal perspectiva y punto de vista...